miércoles, 27 de febrero de 2013

Acuerdo con Irán: lo dicho por @CFKargentina en la ONU

Fragmento del discurso de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la 67° Asamblea General de Naciones Unidas en el que se refiere a una hipotética propuesta iraní (septiembre 2012).

Lamentablemente no ocurre lo que se prometió, que “esto no lo puede decidir una sola fuerza política” y la consulta previa a los familiares de las víctimas. Video completo y texto en: http://www.presidencia.gov.ar/discursos/26102-67a-asamblea-general-de-las-naciones-unidas-discurso-de-la-presidenta-de-la-nacion 

El día miércoles pasado, 19 para ser más exactos, hemos recibido por parte de la República Islámica de Irán un pedido de reunión bilateral precisamente para dialogar entendemos que sobre este tema. Mi país, que sigue reclamando el diálogo como un instrumento universal y también como un instrumento particular en el caso de Malvinas, ha decidido instruir a nuestro Canciller para que tenga lugar aquí en Naciones Unidas, tal cual lo ha solicitado la República Islámica del Irán, una reunión bilateral entre ambas cancillerías.

Debo decirles que espero resultados de esa reunión, resultados en la manifestación que ha hecho la República Islámica de Irán de querer cooperar y colaborar por el esclarecimiento del atentado. Si no lo quiere hacer frente a la Justicia argentina o si no lo quiere hacer frente a un tercer país, esperamos resultados de esa reunión en cuanto a propuestas de cómo encaminar este conflicto tan profundo que data del año 1994.

Quiero recordarles a todos que el presidente Kirchner asumió como presidente recién en el año 2003; ya habían transcurrido nueve años del atentado sin tener ningún resultado.

Pero también quiero decir que esperamos que de esta reunión haya resultados concretos. Si hay propuestas por parte la República Islámica de Irán para avanzar en un sentido que no sea el que ha propuesto la Argentina, quiero decirles también que, como miembro de un  país representativo, republicano y federal, someteré a consideración de las fuerzas que tienen representación parlamentaria en mi país la propuesta que nos haga la República Islámica de Irán. Es un tema demasiado importante para ser resuelto solamente por el Poder Ejecutivo, más allá de que la Constitución le asigne la representación y el ejercicio de las relaciones exteriores. Pero acá no estamos ante un caso de relaciones exteriores típico o casual, estamos ante un hecho que ha marcado la historia de los argentinos y que también se inscribe en la historia del terrorismo internacional.

Por eso quiero que tengan la certeza, fundamentalmente los familiares de las víctimas, con los cuales me siento particularmente comprometida, fui durante seis años miembro de la Comisión Bicameral de seguimiento de ambos atentados, de la Embajada y de AMIA, siempre sostuve posturas muy críticas de cómo se desarrollaba la investigación. Por eso creo que tengo la autoridad para poder dirigirme a los familiares de las víctimas, que son realmente los que más respuestas necesitan acerca de lo que pasó allí y de quiénes son los responsables, para decirles que tengan la certeza de que esta Presidenta no va a tomar ninguna resolución respecto de ninguna propuesta que le sea formulada, sin consultar previamente con quienes han sido las víctimas directas de esto. Y, al mismo tiempo también, con las fuerzas políticas con representación parlamentaria en mi país, porque esto no lo puede decidir una sola fuerza política y porque además todos tienen la obligación de emitir opinión pública y fijar posición frente a situaciones de esta naturaleza.

lunes, 11 de febrero de 2013

Irán, AMIA y la conexión nuclear

http://www.bibleprophecyupdate.com/wp-content/uploads/2009/12/iran_nuclear_trigger.jpg

En la anterior entrada señalé algunas de las razones por las que resulta altamente inconveniente la ratificación por el Congreso Nacional del “Memorándum de Entendimiento” firmado recientemente con Irán. Quiero recordar ahora la historia detrás de la acusación a Irán por el atentado a la AMIA. Historia que involucra delicados y temerarios negocios nucleares con ese país.

Cuando se establece la relación entre energía nuclear y problemas de seguridad, no vinculada únicamente a accidentes radiológicos, los argentinos tenemos aquí un dramático ejemplo. La energía nuclear es una fuente de riesgos e inestabilidades políticas como pocas tecnologías.

Su tradicional vínculo de origen con la fabricación de armas nucleares se ha ido ramificando en situaciones intermedias, en donde ha pasado a ser clave la mera posesión de ciertas capacidades de manipulación de materiales radioactivos por parte de distintos actores, ya no sólo de los Estados. Es decir, la energía nuclear hoy es una fuente de inestabilidad y riesgo para la seguridad internacional mucho más diversificada y compleja que durante la clásica confrontación durante la guerra fría.

Esta semana Le Monde Diplomatique publica una nota acerca de las limitaciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a la hora de controlar la proliferación de materiales sensibles y sus potenciales usos no pacíficos. Quiero rescatar una histórica cita que allí se hace de Joseph Rotblat:   

El concepto “Atomos para la paz”, que se convirtió en el slogan del Organismo, trata de enmascarar el horror de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, presuponiendo que el uso militar y civil de la energía atómica son dos cosas distintas. El único físico que se retiró del “proyecto Manhattan” (nombre del código del programa de investigación que desembocó en la primera bomba atómica) antes de la destrucción de Hiroshima en agosto de 1945, el profesor Joseph Rotblat, sin embargo, advirtió: “el vínculo intrínseco entre los aspectos pacífico y militar de la energía nuclear, el hecho de que es imposible producir electricidad a partir de un reactor que funciona a base de uranio sin, al mismo tiempo, producir plutonio, material de las armas nucleares, significa que a fin de cuentas, o bien la civilización será destruida, o bien la energía nuclear, basada en la fisión, tendrá que abandonarse”.    

Reproduzco a continuación un fragmento de una historia que reconstruí en el año 2001 acerca del rol jugado por INVAP en las últimas décadas. Pertenece al “Informe de Greenpeace sobre INVAP. Una historia que la industria nuclear quiere ocultar”. Para entender de dónde viene la acusación a funcionarios iraníes en relación a la AMIA.

 

Irán: otro escándalo internacional.

A comienzos de 1990, el secretario para Asuntos Especiales de la Cancillería, Alfredo Karim Yoma, inició conversaciones con el titular del gobierno iraní, Hashemi Rafsanjani, para arribar a un acuerdo de transferencia nuclear hacia ese país. El acuerdo incluía proyectos nucleares por un total de 300 millones de dólares -50 millones por año- más la provisión de dos reactores para la central de Busheir y el suministro de plantas de irradiación de alimentos totalizando 500 millones de dólares.(61)

El acuerdo despertaba enormes sospechas a nivel internacional e incluso dentro del gobierno
argentino. El entonces canciller Domingo Cavallo y el director de Seguridad Internacional y Asuntos Nucleares del palacio San Martín hicieron duras críticas a las gestiones de Yoma. Finalmente, en Julio de 1990 se produce la renuncia de Karim Yoma y los acuerdos con Irán quedan suspendidos, especialmente al participar Argentina en septiembre de ese año en el bloqueo marítimo en el Golfo Pérsico.

En realidad, los negocios con Irán habían comenzado unos años antes. Durante 1987 la cancillería informó que se había firmado un convenio para que INVAP realizara modificaciones en un reactor experimental en Irán. Tal acuerdo incluía la exportación de uranio enriquecido a ese país.(62) Esta información se hizo pública como resultado de denuncias realizadas desde el exterior, especialmente desde los Estados Unidos, que por ese entonces propiciaba un embargo para evitar que Irán obtuviera tecnología nuclear. Se pudo saber entonces que la Argentina, a través de INVAP, se disponía a vender, entre otras cosas, uranio enriquecido a Irán.(63)

Según un informe realizado en 1992 por Robert Gates, director de la CIA durante la administración Bush, la Argentina, junto con Brasil y Paquistán eran los principales países que suministraban tecnología para el enriquecimiento de uranio a Irán. Esta cooperación venía siendo seguida de cerca por los observadores estadounidenses e israelíes.

Pasado el conflicto bélico con Irak (1988), Irán vuelve a la carga para reactivar los acuerdos con Argentina. Es entonces cuando las presiones norteamericanas se multiplican para evitar nuevos envíos nucleares hacia ese país. Fruto de estas presiones se detuvo en enero de 1992 en el puerto de Campana (Buenos Aires) el primer embarque de máquinas, herramientas y tuberías «de uso dual» -es decir que pueden ser utilizadas para usos pacíficos o militares- destinado a una planta piloto para la purificación de uranio y fabricación de combustibles.(64)

Las protestas iraníes y la tensión diplomática generada por el incumplimiento de los contratos con INVAP se agravaron luego de producido el atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires dadas las acusaciones que del lado argentino señalaban a Irán como promotor de tales actividades terroristas. Esta situación requirió de reuniones diplomáticas entre argentinos e iraníes en Francia para intentar alcanzar nuevos acuerdos. Se apostó entonces a realizar todo nuevo acuerdo nuclear bajo la aprobación de la Agencia Internacional de Energía Atómica.(65)

Hay que recordar que Argentina no era aún miembro del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), acuerdo al que se resistía firmar desde su creación en 1970 y al que recién se sumó en 1995. Durante marzo de 1995 la cancillería argentina tuvo que salir a desmentir la existencia de acuerdos nucleares con Irán denunciados por fuentes israelíes. La cancillería enfatizó entonces que desde 1992 no había acuerdos con Irán, si bien se reconocía la participación de INVAP en el rediseño de un rector experimental de la Universidad de Teherán.(66)

En 1995, un informe de Kenneth Timmerman, Director de Middle East Data Project, dice que en 1989, INVAP firmó un contrato por 18 millones de dólares con Irán para construir instalaciones sin salvaguardias para procesar uranio. El objetivo era procesar combustible para un reactor que Irán había adquirido ese mismo año a China y que luego sería reprocesado para obtener plutonio.(67)

La suspensión abrupta de los contratos nucleares con Irán ha sido relacionada con los actos terroristas ocurridos posteriormente en la Argentina (68). Un testigo de identidad reservada en el caso AMIA ha dicho que los atentados a la Embajada de Israel (1992) y de la AMIA (1994) fueron promovidos y organizados por los servicios secretos iraníes, en represalia por el incumplimiento argentino de contratos de transferencia de tecnología nuclear (69). Según la revista Nueva, «hacia 1991, presumiblemente por presión de otros países, la Argentina desistió de las operaciones, algo que sin duda debe de haber disgustado al país comprador».(70)

«Se trataría de una respuesta monstruosa» respondió el vocero de INVAP, Tomás Buch. Lo cierto es que la cancelación del negocio con Irán tuvo diversas consecuencias. INVAP debió revisar varios de sus negocios en marcha, ya que la mayoría de los países con los que tenía relaciones comerciales eran árabes. Es así que un contrato con Siria debió ser cancelado posteriormente.

Como uno de los coletazos del escándalo con Irán, el Presidente Menem decidió crear la «Comisión Nacional para el Control de las Exportaciones Sensitivas y de Material Bélico» con el objetivo de monitorear todas las operaciones de venta de insumos y equipos militares o tecnologías de uso estratégico. INVAP ajustó entonces sus posteriores contratos a este nuevo régimen de fiscalización. Sin embargo, el mismo no dio pruebas de eficacia, ya que pocos meses más tarde se producen las ventas ilegales de armas a Ecuador y Croacia.(71)

Otra de las consecuencias de esta operación de INVAP fue el reclamo económico que esta empresa le hizo al estado argentino por haberle hecho perder los 18 millones de dólares de los iraníes. Un informe de la entidad decía: «Ante la decisión del Poder Ejecutivo de cancelar/suspender los contratos con Irán, INVAP ve repentinamente amenazada su existencia».(72)

Así es que el Gerente General de INVAP, Héctor Otheguy, encabezó entonces una fuerte operación de lobby sobre diputados y Gobierno Nacional en la búsqueda de un «resarcimiento» económico para INVAP. Esa gestión tuvo éxito y el Parlamento, vía el Presupuesto Nacional, condonó a INVAP deudas impositivas para recuperar los 18 millones de dólares que había perdido por su fracasada venta a Irán.(73) Más tarde se sabrá que la Argentina también debió negociar una indemnización a Irán. La negociación se realizó en Viena, a instancias de la AIEA, con el gobierno iraní e INVAP.(74) Irán habría amenazado con un juicio por daños y perjuicios por 34 millones de dólares. Según algunas fuentes el gobierno nacional habría pagado unos 5 millones de dólares.(75) Esta es una nueva ocasión en que los argentinos terminan pagando las riesgosas aventuras de INVAP.

 

61. «Convenio nuclear con Irán». Ambito Financiero, 19/5/1987.

62. «Auxilio nuclear a Irán». Editorial de La Capital (Rosario), 26/5/1997.

63. «Los versos satánicos», Walter Goobar, Página/12, 4/9/1994.

64. La detención de este cargamento constituye una de las situaciones más escandalosas en las que se vio involucrado INVAP. El cargamento estaba cargado en el Fathulkhair, un barco de carga iraní

65. «Los versos satánicos», Walter Goobar, Página/12, 4/9/1994.

66. «La cancillería negó que exista un acuerdo nuclear con Irán». Clarín, 3/3/1995.

67. «Iran’s Nuclear Program: Myth And Reality», Kenneth R.Timmerman, Middle East Data Project, Inc. 1995

68. En marzo de 1992 un atentado terrorista hizo explotar un artefacto en la Embajada de Israel en Buenos Aires. Murieron 24 personas y 150 fueron heridas. En julio de 1994 una explosión, presumiblemente proveniente de una camioneta con explosivos, derrumbó el edificio de la Asociación Mutual Israelita (AMIA), en Buenos Aires. El saldo fueron 89 personas muertas, 12 desaparecidos y 206 heridos.

69. «La cancelación de un embarque nuclear a Irán, móvil del ataque», La Nación, 16/5/1998.

70. «Irán-Argentina: El conflicto que supimos conseguir», revista Nueva, 18/6/1998.

71. «INVAP rechazó una hipótesis de la represalia iraní», diario Río Negro, 19/5/1998.

72. «INVAP perdió plata y dice que el Gobierno la tiene». Diario Página/12, 12/3/1992.

73. «INVAP rechazó una hipótesis de la represalia iraní», diario Río Negro, 19/5/1998.

74. «Argentina indemnizará a Irán», diario La Reforma, Gral. Pico, La Pampa, 5/6/1996.

75. «Ventas de armas. Hombres de Menem», Daniel Santoro, Editorial Planeta, 1998, 2001. ISBN 950-49-0797-0.

sábado, 9 de febrero de 2013

El acuerdo con Irán y la pista nuclear

Desde una posición eco-pacifista, por ende comprometida con asegurar la vigencia universal de los derechos humanos, pienso que no se deben pasar por alto las implicancias de la actual negociación que lleva adelante el Gobierno argentino con la República Islámica de Irán.

Señalo esto por varias razones. En primer lugar, porque el origen de esta negociación es, ni más ni menos, uno de los mayores atentados terroristas que se hayan concretado en nuestro país. Segundo, porque tratándose de Irán, un país muy poco amigo de la transparencia y con una muy particular lectura de la historia y de las relaciones internacionales, debemos prestar cuidadosa atención a todo este proceso.

Tercero, y agregando un ingrediente clave, debemos recordar que la hipótesis más sólida para acusar a Irán de ese atentado, es la represalia por el no cumplimiento por parte de Argentina de un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear que había sido pactado años antes por la empresa INVAP. Si, INVAP, la empresa que acompaña a este gobierno en cuanta gira comercial emprende por el mundo. Recomiendo, para hacer un poco de historia, leer el capítulo “Irán: otro escándalo internacional“ dentro del “Informe de Greenpeace sobre INVAP. Una historia que la industria nuclear quiere ocultar”. También pueden remitirse a la nota del diario La Nación que da cuenta de la formalización de la acusación por parte de los fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martínez Burgos, quienes tienen a cargo la investigación.“Los fiscales señalaron que, por diversos testimonios, establecieron que el motivo por el cual se produjo el ataque en nuestro país fue la suspensión unilateral por parte del gobierno argentino del programa de transferencia de tecnología nuclear, que Irán consideraba clave.”

Como resultado de las conversaciones que viene manteniendo el actual ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, con funcionarios del gobierno iraní, el pasado 27 de enero se firmó un “Memorándum de Entendimiento” entre los representantes de ambos países. (El texto completo se coloca al final de esta nota).

En la práctica, cuando en una negociación se arriba a un acuerdo acerca de cómo proceder con determinada cuestión, y para que ese arreglo no quede en palabras, se documenta en una pieza que en la jerga diplomática suele denominarse “Memorándum de Entendimiento”. Esto es lo que básicamente ha sucedido. Allí se acordó conformar, de manera conjunta, una “Comisión de la Verdad” para revisar la documentación y las evidencias del caso para, finalmente, emitir sus opiniones y recomendaciones. Hasta aquí, uno puede bien discutir si tal paso es apropiado o no, si es correcto o si resulta inútil.

Ahora bien, para el caso en cuestión, el acuerdo genera enormes dudas en relación a las implicancias concretas que tendrá para el desarrollo futuro de la causa judicial lo que vaya a producir la Comisión de la Verdad creada. Tampoco resulta claro qué alcances tendrán los “interrogatorios” o entrevistas con los sospechados, ya que aparecen diferencias de interpretación entre ambas partes.

Por otro lado, el Memorándum firmado no llegaría a revestir las características propias de un Tratado o Acuerdo, debido a las ambigüedades que arroja. El mismo carece, además, de elementos que justifiquen elevarlo a la categoría de Tratado Bilateral legalmente vinculante. Es por ello, que no es pertinente que Congreso Nacional lo ratifique. Recordemos que, de ser ratificado como un Tratado o Acuerdo, este Memorandum tan particular, adquiriría una jerarquía jurídica superior a las leyes y, dadas las ambigüedades mencionadas, esta situación resultaría por demás peligrosa. Recordemos el Artículo 75 de la CN cuando señala las atribuciones del Congreso.

Art.75, inciso 22: Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.  

En condiciones normales, un "Memorándum de Entendimiento" no es un documento legalmente vinculante que deba ser ratificado por el Congreso. Pero parece que este no es el caso. Estamos ante una situación especial: se pretende otorgar una jerarquía inusual a una incierta “Comisión de la Verdad”, conformada con un país cuya concepción de la justicia y la verdad difiere notablemente con la que existe en la Argentina. Será un compromiso de difícil cumplimiento y de resultados más que inciertos. Si la Cancillería quiere explorar ese camino, debería hacerlo sin comprometer la justicia y el orden jurídico nacional. El Congreso Nacional no debe ratificar ese Merándum.

En esta misma línea, recomiendo leer el excelente artículo escrito esta semana por el ex-canciller Dante Caputo, “Ahmadinejad ama la verdad“.

Es necesario que el atentado a la AMIA, así como el atentado a la Embajada de Israel, se esclarezcan por la legítima vía de la justicia. Si las evidencias apuntan sobre funcionarios del Estado de Irán y el nexo con la cooperación nuclear trunca, deberá ser la justicia la que avance. Al mismo tiempo, la dirigencia argentina debe hacer una revisión en lo que respecta a la política nuclear que ha seguido el país en las últimas décadas. Deben reflexionar sobre cuáles han sido las alianzas establecidas y qué desarrollos futuros debemos emprender para contribuir a una comunidad internacional más pacífica y transparente. La diplomacia nuclear nunca contribuyó a esos objetivos y nadie pude creer que lo haga alguna vez.

Juan Carlos Villalonga

Texto completo del "memorándum de entendimiento" entre Argentina e Irán

El siguiente es el texto completo que difundió la Presidencia de la Nación respecto del "Memorándum de Entendimiento" que firmaron los cancilleres Héctor Timerman y Ali Akbar Salehi, de Irán, sobre los temas vinculados al ataque terrorista a la sede de la AMIA:

1. Establecimiento de la Comisión. 
Se creará una Comisión de la Verdad compuesta por juristas internacionales para analizar toda la documentación presentada por las autoridades judiciales de la Argentina y de la República Islámica de Irán. La Comisión estará compuesta por cinco (5) comisionados y dos (2) miembros designados por cada país, seleccionados conforme a su reconocido prestigio legal internacional. Estos no podrán ser nacionales de ninguno de los dos países. Ambos países acordarán conjuntamente respecto a un jurista internacional con alto standard moral y prestigio legal, quien actuará como presidente de la Comisión.

2. Reglas de Procedimiento. 
Luego de consultar a las partes, la Comisión establecerá sus reglas de procedimiento que serán aprobadas por las partes.

3. Intercambio de Información. 
Una vez que la Comisión haya sido establecida, las autoridades de Irán y de la Argentina se enviarán entre ellas y a la Comisión la evidencia y la información que se posee sobre la causa AMIA. Los comisionados llevarán adelante una revisión detallada de la evidencia relativa a cada uno de los acusados; la Comisión podrá consultar a las partes a fin de completar la información.

4. Informe de la Comisión. 
Luego de haber analizado la información recibida de ambas partes y efectuado consultas con las partes e individuos, la Comisión expresará su visión y emitirá un informe con recomendaciones sobre como proceder con el caso en el marco de la ley y regulaciones de ambas partes. Ambas partes tendrán en cuenta estas recomendaciones en sus acciones futuras.

5. Audiencia. 
La Comisión y las autoridades judiciales argentinas e iraníes se encontrarán en Teherán para proceder a interrogar a aquellas personas respecto de las cuales Interpol ha emitido una notificación roja. 
La Comisión tendrá autoridad para realizar preguntas a los representantes de cada parte. Cada parte tiene el derecho de dar explicaciones o presentar nueva documentación durante los encuentros.

6. Entrada en vigencia. 
Este acuerdo será remitido a los órganos relevantes de cada país, ya sean el Congreso, el Parlamento u otros cuerpos, para su ratificación o aprobación de conformidad con sus leyes. 
Este acuerdo entrará en vigencia después del intercambio de la última nota verbal informando que los requisitos internos para su aprobación o ratificación han sido cumplimentados.

7. Interpol. 
Este acuerdo, luego de ser firmado, será remitido conjuntamente por ambos cancilleres al Secretario General de Interpol en cumplimiento a requisitos exigidos por Interpol con relación a este caso.

8. Derechos Básicos. 
Nada de este acuerdo pondrá en riesgo los derechos de las personas, garantizados por ley.

9. Solución de controversias. 
Cualquier controversia sobre la implementación o interpretación de este acuerdo será resuelta por medio de consultas entre ambas partes.


Firmado el 27 del mes de enero del año 2013 en la ciudad de Adis Abeba, Etiopía en dos ejemplares, en los idiomas farsi, español e ingles. En el supuesto que hubiere una disputa sobre la implementación prevalecerá el texto en inglés.