domingo, 30 de diciembre de 2012

Me compré un “Lo mejor de…”

vidrio

La música se me viene desmaterializando. Se me hace que el “objeto” disco es una especie rara que sobrevive porque algunos la hacen sobrevivir. Ya ni puedo adjudicarme una gran colaboración en esa tarea.

Cada vez me cuesta más establecer con los discos el vínculo que solía tener. Me parce que a muchos nos pasa algo similar.

Sin embargo, en un acto de resistencia a esa tendencia, me propuse completar la colección de los discos de Luis Alberto Spinetta. Supongo que algo por el estilo le habrá ocurrido a unos cuantos porque, ¿cómo se explica que el primer disco de Almendra haya sido el tercer disco más vendido en noviembre de 2012 en Argentina? Vean la página de CAPIF! 

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Bueno, vaya a saber cuál es el fenómeno. Lo cierto es que empecé a ordenar los discos de LAS como hacía mucho tiempo no lo hacía y descubro que no tengo las grabaciones de los simples de Pescado Rabioso! tengo esos temas en versiones en vivo, pero no los originales.

Sucede que esos simples sobrevivieron a su edición original porque en 1976 se publicó un disco que todos lo hemos tenido, aunque sea de prestado, que se llamó… “Lo Mejor de Pescado Rabioso”! Por esa razón, porque en esa época jamás iría a comprarme un disco que se llamase “lo mejor de…”, nunca tuve ese disco y nunca tuve los simples.

El disco es una buena compilación y tiene la muy buena tapa de Juan Oreste Gatti. Es esta, seguro la conocen:

Pueden visitar el facebook de Gatti para saber un poco más de su obra. Hay una muestra fotográfica de él por estos días en Buenos Aires.

El original vinilo es un disco emblemático de los 70. Pero nunca lo compré porque era una “compilación”!. Así que ahora, con muchos años encima y en un acto de resistencia mucho menor que lo que significaba Pescado en aquellos años, me lo compré en una disquería de calle Corrientes hace algunas semanas. Aunque. debo confesar, lo comprimí y lo estoy escuchado en el MP3. 

Bueno, los simples son:

  • Post-crucifixión / Despiértate nena (1972) 
  • Me gusta ese tajo / Credulidad (1972)

    El tema “Credulidad” fue parte del disco siguiente, “Pescado 2” (1973).

    Entonces, cubierto ese hueco en la discografía de LAS, pongo aquí “Post-Crucifixión”, atenti, esto acaba de cumplir 40 años!

    Aquí la versión que se podía ver en la película “Rock hasta que se ponga el sol” (1973), un segmento de Pescado Rabioso grabado, creo, en el teatro Olimpia, Belgrano1260.

     

     

     

     

    …y en Vélez, diciembre de 2009, las Bandas Eternas… los mismos músicos.

     

  • domingo, 23 de diciembre de 2012

    Insensatez (6)

    Vamos por otro par de versiones de “Insensatez”.

    La primera, en la voz de Elis Regina, un clásico en si misma. Elis grabó este tema, en su versión en inglés (How Insensitive) en 1969 en un disco bastante particular que se llamó “Elis Regina in London”.

    En la contratapa del disco hay un texto que da cuenta de la coyuntura de esa grabación. El texto pertenece a Roberto Menescal, músico de la banda de Elis:

    En enero de 1969 junto a Antonio Adolfo en el piano, Jurandir Meirelles en el bajo, Wilson das Neves en la batería, Hermes Cortesini en la percusión y yo mismo en la guitarra, realizamos una serie de presentaciones en Europa como músicos exclusivos de Elis, acompañándola en una gira promocional. Durante esas presentaciones grabamos un disco en Suecia con el rey Belga de la harmónica Toots Thielemans, titulado Aquarela Do Brasil. Y al pasar por Londres, el director artístico de nuestra compañía escuchó la cinta grabada y vió la presentación en la TV, por lo que enseguida invitó a Elis para grabar otro disco. La propuesta era la siguiente: Regresaríamos a Brasil, prepararíamos una cinta para el maestro Peter Night, quién haría los arreglos para la orquesta y, encima de lo que concebimos, en Mayo estaríamos en el estudio de grabación en Londres. Y como todo lo planeado por ingleses, funcionó como un reloj Suizo gracias al talento y la fuerza de una brasileña. El disco fue grabado en apenas dos períodos, es decir, en una mañana y una tarde, en una grabación para nosotros “sui generis”, pues entramos en un estudio con 46 músicos ingleses a los cuales no conocíamos; al director, lo habíamos conocido en la víspera y con el productor apenas habíamos hablado en el viaje anterior. Todo sucedió como un milagro y con un detalle importante: Elis grabó su voz al mismo tiempo en que se grababa toda la orquesta. Este milagro solo fue posible por tratarse de Elis Regina.

    Aquí la versión de ese disco:

     

    Ahora vamos a otra versión, saltando en el tiempo y más cercana. Es la versión que hizo Pedro Aznar en su disco “Mudras, canciones de a dos” del año 2003. El dueto que hace en “Insensatez” es con la cantante chilena Cecilia Echenique. 

    La exclusión duele más en Navidad

     

    Comparto este artículo de Eduardo Fidanza, publicado hoy en La Nación, porque resume algunas de las tensiones que quedan sobre-expuestas por esta fechas.

    Acerca de los episodios de saqueos ocurridos en estos días, he escuchado a varios salames con alto rango gubernamental repetir la idiotez de que “robaban LCDs!”. Por favor, no sean cínicos ni tan idiotas, no pidan que el que participa de un saqueo respete a rajatabla la pirámide de Maslow. Hagan un esfuerzo por entender qué le pasa a la gente más allá del circulo áulico presidencial.

    jcv

     

    La exclusión duele más en Navidad

    He escuchado a muchas personas -tal vez demasiadas- decir en estos días: "Uf, cuándo pasarán las Fiestas". La gente que expresa esta urgencia no desdeña las costumbres, pero se siente agobiada ante la dificultad de responder adecuadamente a una celebración social que enfatiza el amor y la paz. Quizá pocas fechas provoquen en los individuos sentimientos tan contradictorios como la Navidad. Y acaso la fuerza de esa contradicción provenga del modo en que el capitalismo de consumo y cierta religiosidad banal configuraron el 24 de diciembre.

    Sin negar la alegría que pueda experimentarse, pareciera que el ícono de la familia sonriente reunida en torno a una mesa, con el arbolito cargado de regalos y el pesebre, cada día se compadece menos con las tensiones familiares, las desigualdades sociales, las diversas opciones de la sexualidad, la pérdida o inexistencia de la fe religiosa. Sin embargo, la presión del hecho social termina imponiéndose: el brindis y el intercambio de regalos, la amable foto de parientes, los fogonazos de la pirotecnia encuentran a la gente reunida más allá de su voluntad e intenciones. En esa escena algunos sienten gozo, otros padecen las incomodidades de la obligada impostura.

    En cierta forma, la Navidad patentiza un problema cada vez más arduo: el del lugar y los vínculos. Resolver dónde y con quiénes pasaremos la fecha nos obliga a examinar nuestras coordenadas sociales y familiares, el estado civil, la calidad de la relación con los demás, el domicilio donde vivimos, las creencias que profesamos, cuánto nos acercamos o nos alejamos del ideal convencional de familia y del estatus socioeconómico que nos inculcó la educación. La Navidad moderna es la celebración de un nacimiento pobre, a la que no se puede ingresar sin tarjeta de crédito y aguinaldo. Es también la confrontación con una noción de familia ya desmentida por el censo. La cuestión del lugar y los lazos es omnipresente a estas horas. Detrás de las preguntas "¿Dónde lo pasarás?", "¿Con quién?", se tejen infinidad de historias y tensiones que es inevitable atravesar.

    La cara oculta de la Navidad, la del desencanto y la secreta desesperación, la del deseo de que pase cuanto antes, la del encuentro forzado, obliga a pensar. ¿Será posible que un lugar por excelencia, histórico y cargado de sentido como la Navidad se esté convirtiendo en un "no lugar"? El antropólogo francés Marc Augé hizo célebre esta expresión, contraponiendo los sitios relacionales e históricos que proveen identidad con aquellos espacios anónimos de tránsito y contacto momentáneo, puntos de intersección de los flujos masivos de individuos que consumen bienes y se trasladan en el espacio. Aeropuertos, estaciones ferroviarias, hoteles, supermercados representan los "no lugares" emblemáticos de Augé. No somos allí únicamente personajes extraños en contacto involuntario con los demás. Estamos solos.

    Se dirá, tal vez con razón, que comparar la Navidad con un "no lugar" es exagerado. Puede ser, pero no deja de representar una vía fructífera para pensar. Porque el anonimato y el extrañamiento ante las Fiestas tiene otra faceta, que excede las tribulaciones de la clase media: la desigualdad social, la inequidad distributiva, la explotación. Los saqueos en Bariloche y otras ciudades, más allá de si fueron organizados o no, muestran a los marginados reclamando un lugar del que la economía y la estigmatización social los despoja. Se ha dicho, con superficialidad, que no se tomaron alimentos, sino electrodomésticos, sin reparar en que la exclusión no sólo es de comida, sino de consideración social. Y en Navidad duele más.

    ¿Puede acortarse la distancia entre la Navidad banalizada y comercial y la Navidad histórica, sustantiva? ¿Es posible aliviar las tensiones, disminuir las diferencias emocionales y sociales? Humanizar las Fiestas será un efecto de humanizar la sociedad. Tarea colosal, que se nos escapa. Mientras tanto, cualquier mediación puede ayudar. Los que trabajan por la justicia social, los que son abiertos a las nuevas costumbres, los que no juzgan ni discriminan, los que perdonan, los que se alegran porque los niños disfrutan, los que sienten nostalgia por ese paraíso perdido que es la Navidad acaso la reconfiguren y humanicen.

    Después de todo, Jesús nació en un "no lugar". Y quizá la asignatura pendiente de las religiones históricas, en las que nos educamos, consista en convertir aquel pesebre pobre y oculto en un lugar de encuentro e identidad.

    jueves, 20 de diciembre de 2012

    Economía verde al servicio de las personas

    Vamos cerrando el año con este artículo escrito por Michael Renner, investigador principal en el prestigioso Worldwatch Institute. El artículo, en su versión en español, se publicó en agosto de este año en Política Exterior nro. 148.

    Un futuro verde es alcanzable sólo en base a la sostenibilidad ambiental, la equidad social y en un marco político democrático y participativo. La tesis de Renner es que no habrá prosperidad sostenible sin una transformación del sistema económico y que la presente crisis debe acelerar –no retrasar– el paso a una economía verde con alto contenido tecnológico y creadora de nuevas fuentes de empleo en energía, transporte, edificación y reciclado.

    En las dos décadas posteriores a la Cumbre de la Tierra de 1992, las presiones sobre los recursos naturales y los ecosistemas del planeta han aumentado a medida que crecía la producción material de la economía. No sorprende que la mayor parte del consumo humano se concentre en las ciudades. Las zonas urbanas representan la mitad de la población mundial, y un 75 por cien del consumo energético y de las emisiones de carbono.

    Las tensiones ecológicas son evidentes: pérdida de especies, escasez de agua, acumulación de carbono y sustitución de nitrógeno, muerte de los arrecifes coralinos, agotamiento de las pesquerías, deforestación y desaparición de humedales. La capacidad del planeta para absorber residuos y contaminantes está a prueba. Alrededor del 52 por cien de las pesquerías comerciales están totalmente explotadas, un 20 sobreexplotadas y un ocho agotadas. El agua está empezando a escasear y se prevé que dentro de 20 años su suministro satisfaga solamente el 60 por cien de la demanda mundial. Aunque los rendimientos agrícolas han aumentado, ello ha sido a costa de una disminución de la calidad de los suelos, la degradación de las tierras y la deforestación.

    Las repercusiones afectarán a todo el mundo, especialmente a los más pobres. Ha sido la actuación de una minoría lo que nos ha conducido al borde del precipicio. Según datos del Banco Mundial, el nivel de consumo de las clases medias y altas se ha multiplicado por más de dos entre 1960 y 2004, comparado con un incremento del 60 por cien para la población que ocupa los últimos puestos de la escala de renta per cápita. La mayor parte de los consumidores mundiales, unos 1.000 millones de personas, vive en los países industrializados occidentales, aunque en los últimos 20 años ha surgido un número creciente de grandes consumidores en países como China, India, Brasil, Suráfrica e Indonesia. Otros 1.000-2.000 millones de personas aspiran a acceder a la sociedad de consumo y es posible que sean capaces de alcanzar algunas de las adquisiciones que la caracterizan. Pero el resto de la humanidad –incluyendo la “base de la pirámide”, los más desposeídos– tiene pocas esperanzas de lograr alguna vez vivir así. La economía global no está diseñada en su beneficio.

    La aportación a la economía mundial de los países que no pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha aumentado en la pasada década. Tomando como referencia la paridad del poder adquisitivo del año 2000, dicha aportación ha aumentado del 40 por cien del PIB mundial al 49 en 2010, y podría subir al 57 en 2030. Y la expansión económica de países como China, India y Brasil ha mejorado la situación económica de muchas personas. El número de pobres descendió en 120 millones en la década de 1990 y en casi 300 millones durante la primera mitad de la década de 2000, según las estadísticas de la OCDE.

    Pero sería un error considerar que la expansión constante de una economía mundial industrializada e intensiva en consumo constituye la vía infalible para superar la pobreza y la marginación social. La crisis económica que estalló en 2008 provocó un aumento del desempleo, de 177 millones de personas en 2007 a 205 millones estimados en 2010. Los temores a un “crecimiento sin trabajo” fueron confirmados en un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señala que la recuperación del crecimiento mundial del PIB en 2010 no estuvo acompañada por una recuperación comparable del empleo. Y las emisiones globales de dióxido de carbono derivadas de la quema de combustibles fósiles aumentaron en 500 millones de toneladas durante 2010, constituyendo el mayor incremento anual desde el comienzo de la Revolución Industrial. Resulta difícil no llegar a la conclusión de que la economía ha dejado de beneficiar a las personas y al planeta.

    Crecimiento verde y decrecimiento

    En tiempos de crisis económica las necesidades ambientales son relegadas rápidamente al estatus de “lujo”. Sin embargo, hay una aceptación creciente de que los objetivos ambientales y de desarrollo no entran necesariamente en conflicto, sino que pueden y deben ser conciliados. Cuando los gobiernos reaccionaron al estallido de la crisis económica global de finales de 2008, destinaron una pequeña parte de sus incentivos económicos a una serie de programas “verdes”. Se calcula que un 15 por cien de los fondos destinados a relanzar la economía en todo el mundo fueron a parar a programas de apoyo a las energías renovables y a otras tecnologías energéticas bajas en carbono, a la eficiencia energética de los edificios, a vehículos bajos en emisiones y a iniciativas de gestión de agua y de residuos.

    La crisis alentó el desarrollo de conceptos como el “New Deal ecológico mundial”. En Reino Unido, la Fundación para una Nueva Economía publicó un informe pionero sobre el tema, y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se convirtió en un destacado defensor de la economía verde. Aunque el término “economía verde” ha ganado muchos adeptos, su significado es todavía susceptible de interpretación por los gobiernos, las empresas y la sociedad. El PNUMA afirma que “una economía ecológica no tiene por qué ser un lastre para el crecimiento. Al contrario, la reorientación de la economía hacia parámetros más ecológicos puede constituir un nuevo motor del crecimiento, un generador neto de empleos dignos y una estrategia vital para erradicar la pobreza persistente”.

    Sin embargo, hasta qué punto resultan compatibles la economía verde y el crecimiento económico es una cuestión no resuelta. Indudablemente, es importante desarrollar tecnologías más eficientes en recursos y bajas en carbono, lo que contribuiría a solucionar algunos de los problemas ambientales. Pero la eficiencia también abarata el consumo, pudiendo estimular una mayor demanda, lo que los economistas denominan el “efecto rebote”. Para influir verdaderamente en la senda hacia la sostenibilidad, se requiere un desacoplamiento total entre rendimiento económico y consumo de materiales.

    La transición hacia una econo­mía verde implica tanto cambios sociales, políticos y culturales, como desarrollar nuevas tecnologías. Dado que las circunstancias y necesidades varían tanto, los países industrializados, emergentes y en desarrollo tienen concepciones diferentes de lo que implica exactamente la economía verde, y de cómo avanzar hacia ella. De hecho, en los países emergentes y en desarrollo temen que las recetas de la economía verde puedan utilizarse para justificar medidas que impidan sus aspiraciones de desarrollo. La economía verde debe resultar necesariamente un proyecto atrayente.

    Aunque la mayor responsabilidad recae sobre los países industrializados, son en última instancia los países emergentes los que tienen la llave de la economía ecológica, según Saleemul Huq del International Institute for Environment and Development. Los países emergentes, que están experimentando un enorme crecimiento, comienzan a sumarse al materialismo de los viejos países industrializados. Sin embargo, no están atrapados todavía en una economía dependiente de los combustibles fósiles y pueden dar el salto a tecnologías, estructuras y estilos de vida acordes con un “buen vivir”, con bajo consumo de materiales. Pero, como advierte Huq, ello ocurrirá solo si se percibe como una oportunidad a favor del desarrollo y no como una limitación impuesta. El Centro para la Cooperación Internacional de la Universidad de Nueva York señala que las economías emergentes no solo son “laboratorios del futuro” sino también modelos para los países más pobres.

    Los recursos naturales proporcionan una media del 25 por cien del PIB de los países más pobres. En India, el 10 por cien más pobre de la población obtiene el 57 por cien de su PIB a través de la agricultura, la ganadería, la explotación forestal y la pesca. Mantener las actuales prácticas económicas de los países industrializados supone poner en peligro creciente los bienes naturales que aseguran la subsistencia y la vida de cientos de millones de personas pobres, a causa del cambio climático y otras repercusiones del colapso ecológico. Proporcionar viviendas, transporte, energía y atención sanitaria más sostenibles y equitativos representaría importantes beneficios para reducir la pobreza y garantizar una vida más sana y segura.

    Establecer fórmulas de gestión y reciclaje de residuos que mejoren los estándares sanitarios, por ejemplo, y proporcionar agua potable y saneamiento, mejoraría de forma importante la salud y la calidad de vida de la población, generando al mismo tiempo empleo.

    Empleo verde

    Un problema de la economía actual es su excesiva dependencia de recursos limitados y contaminantes, como los combustibles fósiles, y la utilización escasa de un recurso abundante: las personas. Aunque el aumento de la productividad de los trabajadores haya constituido un motor del progreso, su búsqueda inquebrantable está convirtiéndose en una maldición. En adelante el progreso requiere otorgar mayor prioridad a la productividad de la energía, de los materiales y del agua. Una adecuada remuneración del empleo es clave para que la economía esté al servicio de las personas, por lo que la transición hacia una economía verde requiere prestar una atención especial a empleos de calidad que contribuyan a mantener o a recuperar la calidad ambiental.

    Hasta ahora, la creación de empleo verde se da sobre todo en un número relativamente pequeño de países líderes en I+D y en inversiones ecológicas, que han adoptado políticas públicas innovadoras favorables al medio ambiente y que disponen de una sólida base científica y manufacturera, así como de una fuerza laboral bien formada. En países como Japón, Alemania, China o Brasil la principal fuente de empleo se encuentra ya en las energías renovables, en la eficiencia energética y de los materiales y en otros sectores relacionados. Pero otro creciente número de países reclama participar en el empleo verde, y la instalación, funcionamiento y mantenimiento de equipos como paneles solares, aerogeneradores, materiales aislantes y equipos industriales eficientes creará más empleo aún que las manufacturas verdes.

    Se requiere una estrategia “verde para todos”, con nuevos planteamientos en el suministro energético, transportes, vivienda y gestión de residuos, que combinen el cambio técnico y estructural con el empoderamiento social.

    Energía. La gran dependencia de los combustibles fósiles es uno de los principales responsables de la contaminación y del cambio climático. El petróleo, el gas y el carbón representaban en 2010 el 87 por cien del consumo comercial de energía primaria. Las renovables (incluyendo la hidroeléctrica) representaban el ocho y la nuclear un cinco. Pero gran parte de la población de los países en desarrollo tiene carencias energéticas y depende de la quema contaminante de recursos tradicionales de biomasa (leña, carbón, estiércol y residuos de cultivos).

    Una transición energética ecológica y equitativa requerirá que la población más rica reduzca su demanda energética mediante la eficiencia y el ahorro, abandonando los combustibles fósiles, mientras que los pobres necesitarán más energía menos contaminante. Las dos facetas de esta transición brindan oportunidades de empleo. El sector energético es un generador relativamente modesto de empleo, a pesar de su efecto catalizador sobre la economía. Pero las renovables tienden a crear más empleo que la industria de los combustibles fósiles, madura y muy automatizada, mientras que la eficiencia energética brinda también mayores oportunidades de creación de empleo que el aumento de la oferta energética.

    La inversión en renovables se disparó de solo 7.000 millones de dólares en 1995 a 243.000 millones en 2010, principalmente en eólica (96.000 millones) y solar (89.000 millones). Los líderes en términos de potencia renovable instalada (excluyendo la hidroeléctrica) son Estados Unidos, China, Alemania, España e India. Si se incluye la hidroeléctrica, Canadá y Brasil se incorporarían a los primeros puestos.

    En 2010 la eólica representaba, con mucho, el mayor porcentaje de potencia instalada de renovables en el mundo, seguida de la biomasa y de la solar fotovoltáica. Esta última está acelerándose, aumentando la potencia mundial a un ritmo medio anual del 49 por cien entre 2005 y 2010, comparado con un 27 para la eólica y la energía solar por concentración y un 16 para la solar térmica. La producción de bioetanol aumentó al año un 23 por cien y la de biodiésel un 38.

    Más de 100 países están desarrollando en la actualidad su potencia eólica. Los principales fabricantes de aerogeneradores tienen su base en China, Dinamarca, Alemania, EE UU, España e India. En términos de potencia instalada, son líderes China, EE UU, Alemania, España e India. Como ha demostrado la región española de Navarra, el desarrollo de la energía eólica puede reportar beneficios locales considerables.

    Los principales fabricantes mundiales de paneles fotovoltaicos son empresas ubicadas en China, Taiwán, EE UU, Alemania y Japón. Pero existen grandes oportunidades de creación de empleo en la venta, montaje, instalación y mantenimiento de estas infraestructuras, incluso en países que carecen de industria manufacturera solar nacional. Pequeños sistemas solares suministran energía hoy a millones de hogares en los países en desarrollo, y las cocinas y lámparas solares portátiles ofrecen toda una serie de beneficios. En Bangladesh los programas de micro-crédito han contribuido a extender los sistemas solares de 320.000 hogares en 2009 a 1,1 millones en agosto de 2011.

    La producción de biocombustibles también está aumentando, aunque sigue existiendo una controversia sobre la alternativa de alimentos o de energía, y sobre si este tipo de combustibles supone un beneficio neto en términos de emisiones de carbono. En 2010, el etanol y el biodiésel abastecieron en conjunto alrededor del 2,7 por cien de la demanda mundial de combustibles para el transporte por carretera. Brasil tiene con mucho la mayor industria de bioetanol. Aproximadamente medio millón de personas trabaja en las plantaciones de caña de azúcar destinadas a la producción de biocombustibles y otras 190.000 en el procesamiento de la caña para etanol. La importancia del biogás también está creciendo, con más de 44 millones de hogares en el mundo que dependen de digestores comunitarios o individuales para sus necesidades de iluminación y cocina. China es el líder mundial en este sector, pero los gasificadores para generación de calor se utilizan cada vez más en India y otros países.

    Aunque los datos no se recogen de forma sistemática y siguen existiendo grandes lagunas, el número de empleos en energías renovables está creciendo en todo el mundo. Una estimación aproximada sugiere un mínimo de 4,3 millones de empleos directos e indirectos, lo que supone un considerable aumento respecto a los 2,3 millones de 2008.

    El empleo en energías renovables sigue siendo más pequeño que el relacionado con los combustibles fósiles. La extracción de petróleo, gas y carbón proporciona más de 10 millones de puestos de trabajo, y la utilización de estas fuentes energéticas en plantas térmicas y de generación eléctrica supone varios millones de empleos adicionales. Pero teniendo en cuenta que las energías renovables representan todavía un porcentaje pequeño del consumo energético total, resulta alentador el número de personas que trabaja ya en este campo.

    Transporte. El sector del transporte, en particular los cerca de 1.000 millones de vehículos motorizados, representa más de la mitad del consumo mundial de combustibles fósiles líquidos y contribuye al cambio climático, con emisiones que crecen más rápidamente que las de cualquier otro sector económico y que representan alrededor de la cuarta parte de las totales de dióxido de carbono.

    Los esfuerzos para reducir la huella del transporte se han centrado principalmente en medidas tecnológicas para incrementar la eficiencia en el consumo de combustibles fósiles, sustituirlos por combustibles alternativos o desarrollar vehículos híbridos o eléctricos. Aunque la eficiencia en el consumo de combustibles ha mejorado en los últimos años, la venta de modelos eficientes no se aproxima todavía ni siquiera al 10 por cien de las totales, y los vehículos híbridos y eléctricos representan menos del tres por cien.

    Una serie de países está poniendo sus esperanzas en el desarrollo de los biocombustibles. En la actualidad, Brasil produce casi exclusivamente vehículos “flex-fuel”, que funcionan con cualquier mezcla de gasolina y etanol, y espera adaptar todo su parque móvil a este tipo de motores en los próximos 20 años. Más de 80 países, muchos de ellos en desarrollo, han decidido apostar por una alternativa diferente: vehículos que funcionan con gas natural (en su mayoría gas natural comprimido, GNC), cuya combustión es menos contaminante que la de la gasolina. Pakistán, Irán, Argentina, Brasil e India representan las tres cuartas partes del parque móvil mundial de vehículos GNC, que ascendía a cerca de 13 millones en 2010.

    Pero por sí solas este tipo de medidas son inadecuadas, considerando el incremento del número de vehículos y de las distancias recorridas. Es preciso que los países ricos reduzcan su gran dependencia de los coches. Otros países están ya emulando o aspiran a desarrollar un sistema de transporte centrado en el automóvil, a costa, con frecuencia, de ciudades congestionadas y con niveles de contaminación muy altos. En las sociedades pobres, el gasto público en sistemas de transporte basados en el coche acentúa las disparidades sociales. Un sistema de transporte público asequible desempeña una función fundamental para lograr un mayor grado de equidad social.

    Edificación. Aproximadamente la tercera parte del consumo energético final a nivel mundial se produce en edificios, y casi el 60 por cien de la electricidad es consumida por los edificios residenciales y comerciales. En un escenario tendencial, se prevé que la demanda energética de los edificios aumente un 60 por cien para 2050. Sin embargo, este sector ofrece también un enorme potencial para lograr importantes ahorros energéticos y de emisiones de carbono, si se utilizan materiales de construcción más apropiados y se invierte en sistemas más eficientes de calefacción, refrigeración e iluminación, así como en equipos y aparatos eléctricos con menos gasto.

    La industria de la construcción tiene igualmente una gran importancia en términos de puestos de trabajo, representando en la mayoría de países entre el cinco y el 10 por cien del empleo, aunque a menudo con fuertes variaciones estacionales. Al menos 111 millones de personas trabajan en este sector en todo el mundo, pero es posible que la cifra real sea mucho más alta, teniendo en cuenta la fragmentación de esta industria y que muchos trabajadores están en condiciones laborales irregulares.

    La renovación y acondicionamiento de los edificios suele ser más alta en los países industrializados, con un importante patrimonio edificado y un bajo crecimiento de la población. Por el contrario, en los países en desarrollo, especialmente en China e India, donde las economías están creciendo con rapidez y existe un gran éxodo rural hacia las ciudades, tiene gran importancia la adopción de criterios de edificación más ecológicos. El porcentaje de población urbana que vive en barriadas marginales en los países en desarrollo descendió desde el 39 por cien en 2000 hasta el 32 en 2010. Pero el número absoluto de habitantes de estas barriadas ha aumentado en paralelo al crecimiento de la población. En África subsahariana más del 60 por cien de la población urbana vive en barriadas marginales, el doble que en los países asiáticos en desarrollo y una proporción mucho más elevada que el 24 por cien de Latinoamérica.

    Las políticas públicas y una buena normativa pueden impulsar una edificación más ecológica, mediante códigos de edificación, programas de compras verdes, normas para los aparatos eléctricos, requisitos de eficiencia energética e hídrica, auditorías obligatorias y otras disposiciones parecidas. La directiva sobre Eficiencia Energética de los Edificios de la Unión Europea exige certificados de eficiencia para vender o alquilar un edificio. La Comisión Europea considera que pueden crearse entre 280.000 y 450.000 puestos de trabajo nuevos en este sector para 2020, principalmente auditores, certificadores e inspectores.

    En varios países algunos de los incentivos financieros aprobados para enfrentarse a la crisis económica promueven la edificación ecológica. Se calcula que el 13 por cien asignado a este sector por el paquete alemán de incentivos financieros, de más de 100.000 millones de dólares, generará unos 25.000 empleos en la construcción y la manufactura relacionada con el acondicionamiento de edificios. Este programa consolida anteriores medidas de éxito en Alemania, donde la financiación pública destinada a la mejora de edificios generó una inversión privada adicional considerable, equivalente a 26.000 millones de dólares. Unos 280.000 edificios fueron renovados en 2008, creando o evitando la destrucción de unos 221.000 empleos en un momento en que la industria de la construcción sufría una fuerte recesión y despidos generalizados. Lo mismo podría ocurrir en EE UU, donde se estima que la Iniciativa por Mejores Edificios generaría 114.000 empleos.

    Reciclado. La actual economía “marrón” se fundamenta en obtener a gran escala recursos naturales. La extracción de minerales se aceleró durante el siglo XX, multiplicándose por 27 y superando el ritmo del crecimiento económico. En la actualidad, para extraer la misma cantidad de mineral que hace un siglo se requiere mover tres veces más rocas y otros materiales.

    Una economía de “usar y tirar” significa que el flujo de residuos aumenta en paralelo a la extracción de materias primas. En 2010 se recogieron en todo el mundo unos 11.000 millones de toneladas de residuos sólidos, aunque la cantidad generada es incluso mayor. La gestión de los residuos se traduce con frecuencia en el relleno de vertederos, la incineración y el transporte a otros países, de forma legal o ilegal. Estas prácticas suponen una gran factura ambiental y sanitaria para las comunidades vecinas. En cambio, la reutilización, el reciclado y el remanufacturado de productos sustituye el procesado de materiales vírgenes por materiales de desecho y evita la contaminación. Todos los años se reciclan más de 1.000 millones de toneladas de metales, papel, caucho, plásticos, vidrio y otros materiales. Pero este volumen representa tan solo la décima parte de los residuos recogidos.

    Reciclar es también positivo desde el punto de vista del empleo. La selección y procesamiento de residuos para su reciclado genera 10 veces más empleo por tonelada que el transporte a un vertedero o la incineración, y la fabricación de nuevos productos a partir de materiales o equipos reciclados proporciona más trabajo que el proceso de recuperación. En los países industrializados el reciclado constituye una verdadera industria, frecuentemente con un alto grado de automatización. El número de empleos directos e indirectos asociados a esta actividad industrial en EE UU se estima en 1,4 millones, y en la Unión Europea en alrededor de 1,6 millones.

    Chatarreros y basureros informales recogen en los países en desarrollo cantidades mucho mayores de materiales que las empresas de gestión de residuos. Los basureros están empezando a formar cooperativas locales y nacionales y a organizarse para legalizar sus actividades, mejorar su posición social y lograr una capacidad negociadora mayor frente a los municipios y los intermediarios. El Movimento Nacional dos Catadores de Materiais Recicláveis (Brasil), la organización que más ha avanzado en este sentido, surgió en Porto Alegre y São Paulo en los años ochenta. Durante la pasada década la legislación nacional les apoyó y la recogida de basuras fue reconocida como una ocupación legítima. En 2010 la Política Nacional sobre Residuos Sólidos obligó a incluir a los basureros informales en los programas municipales de reciclado.

    La crisis económica está afectando a la demanda y al precio de mercado de los materiales reciclables, obligando a más gente a depender de la recogida de basuras ante la falta de empleo en la economía formal. Uno de los problemas es la tendencia a privatizar la gestión de los residuos, con fórmulas que excluyen a los basureros y a sus organizaciones. También la aparición de nuevos movimientos de residuos, particularmente los relacionados con la informática, que suponen nuevos riesgos sanitarios y laborales.

    Una nueva solidaridad global

    A diferencia del patrón convencional de competencia económica, que genera ganadores y perdedores, la economía verde ha de centrarse en resultados beneficiosos para todos que transformen en sostenibles las actividades económicas. Existe ya una intensa competencia entre los fabricantes de tecnologías y productos verdes, como la energía eólica y la solar, así como políticas gubernamentales que tienen un sesgo mercantilista o proteccionista.

    Una consigna sencilla sería “evitar que haya perdedores”. Teniendo en cuenta la vulnerabilidad del medio ambiente en un planeta pequeño y cada vez más poblado, cuyos recursos están siendo explotados hasta el agotamiento, es preciso reconocer que perderán los ganadores si no ganan los perdedores. En una economía verde los pobres tienen que ganar más que los ricos en términos relativos, para que se reduzcan y eventualmente se superen las enormes diferencias en términos de demanda de recursos. En última instancia la sostenibilidad del medio ambiente será imposible sin equidad social.

    La situación ha llegado a tal punto que exige una ruptura total con las soluciones tendenciales. Una necesidad crucial es reequilibrar las iniciativas públicas y las privadas. Desde la primera Confe­rencia de Río en 1992 se ha dedicado demasiado tiempo y esfuerzo a intentar que las fuerzas del mercado impulsen una transformación ecológica de la economía. Pero las fuerzas del mercado solo funcionan cuando se regulan de forma adecuada. Durante los últimos 20 años hemos asistido a una cierta dejación de funciones de los responsables de las políticas públicas. Es preciso reconocer que “tomar las riendas” del mercado exige más políticas públicas, y no menos.

    Las siguientes sugerencias no pretenden ser un listado exhaustivo, sino meras indicaciones sobre algunos enfoques que podrían ayudar a la humanidad a alcanzar la sostenibilidad con equidad.

    • Red de centros cooperativos de innovación verde. Para poder difundir lo más ampliamente posible la innovación ecológica, se requieren modelos cooperativos para el I+D y el despliegue de tecnologías verdes.
    • Global Top Runner. Una forma de aprovechar las fuerzas del mercado para promover la sostenibilidad es el enfoque del programa Top Runner de Japón, creado en 1998 y que ha contribuido a hacer de su economía una de las más eficientes del mundo, estableciendo normas para una serie de productos que se convierten en referencia para los fabricantes.
    • Financiación verde. Con frecuencia los productos ineficientes parecen más baratos. Puede resultar difícil comprar productos ecológicos cuando el desembolso inicial es elevado, aunque esto suponga un ahorro de dinero a lo largo de la vida del producto. Reducir o eliminar esta desventaja es clave para facilitar la transición hacia una economía verde. Esto podría lograrse con ayuda de un programa de financiación pública verde, que ofreciese tipos de interés y condiciones de préstamo preferentes para los productos ecológicos.
    • Durabilidad, reparabilidad y mejorabilidad. En una economía verde, las políticas fiscales y subvenciones debieran conceder un trato preferente a productos duraderos, susceptibles de reparación y mejora.
    • Productividad energética y de los materiales. Las políticas fiscales, las subvenciones y otras herramientas de política pública podrían estructurarse igualmente de forma que otorguen preferencia a las empresas que destacan en su actividad por mejorar la productividad de la energía y de los materiales.
    • Precios para un bienestar sostenible. En la actualidad los consumidores que adquieren cantidades mayores de un producto son frecuentemente premiados con descuentos, lo que incita al consumo. En una economía verde debería aplicarse un sistema opuesto de fijación de precios, que hiciese posible el consumo de bienes en las cantidades que satisfagan las necesidades básicas.
    • Reducción de la jornada laboral. Un gran número de personas trabaja demasiadas horas en un intento de ganar lo suficiente para seguir en la cresta de una ola de consumo sin fin. Una economía y una población menos esclavas del consumismo podrían plantear un enfoque en el que los aumentos de productividad se traduzcan en una reducción de las horas trabajadas.
    • Democracia económica. Un número considerable de países se rige por procesos democráticos, pero no hay democracia en el ámbito económico, pese a que determina aspectos de la vida tan importantes como las horas de sueño o los ingresos. En EE UU, por ejemplo, las empresas tienen los mismos derechos que las personas a la libertad de expresión, pero no hay apenas control sobre unas empresas que actúan con frecuencia en todo el planeta y que falsean el proceso democrático por haberse convertido en entidades “demasiado grandes para fracasar”. Unas empresas más vinculadas a las necesidades e intereses de sus trabajadores y de las comunidades a las que sirven podrían desempeñar un papel más constructivo en la creación de una economía sostenible.

    Si el objetivo es la prosperidad sostenible de las generaciones actuales y de las futuras, se necesitan políticas transformadoras. Es necesario que las políticas vayan mucho más allá de las soluciones tecnológicas, cambios limitados en políticas fiscales, subvenciones y otros esfuerzos marginales. Es preciso que la naturaleza y la racionalidad del sistema económico se transformen radicalmente. Del crecimiento a toda costa de la economía, la principal preocupación pasará a ser una economía sostenible que permita la recuperación ecológica y un bienestar humano sin materialismo.

    sábado, 15 de diciembre de 2012

    Desafío: Doha no fue un fracaso

    http://tcktcktck.org/wp-content/uploads/2012/12/COP-18-meetingroom.jpg

    Este texto pretende ser, en cierto modo, disruptivo.

    He escrito bastante aquí sobre el progresivo deterioro de las reuniones internacionales en torno al clima, el inexorable agravamiento de la crisis climática global y, al mismo tiempo, la reducción apremiante del tiempo disponible para actuar.

    También he señalado, en los días previos al inicio de la COPO18, en Doha, el comienzo de un repetido rito anual que arranca con los esperados informes acerca del estado del clima y las emisiones globales publicados por parte de diversas organizaciones internacionales y agencias multilaterales. Todo ese cúmulo informativo sirve para nutrir las notas periodísticas que dan cuenta del inicio de una nueva cumbre (una nueva COP), para luego dar paso a las notas que vuelven a hacer la crónica sobre los difíciles progresos esperables en las reuniones en curso. Así, se llega entonces, hacia el final de la COP, pasadas dos semanas, al agónico relato de las interminables negociaciones de último momento. Luego viene la noche en vela de los negociadores del Viernes al Sábado y… finalmente la larga secuencia de comunicados y notas dando cuenta del fracaso, la falta de ambición y ausencia de liderazgo.

    Cumplido así el ritual climático anual, ya podemos festejar la navidad y el año nuevo.

    Cuando finalizó Doha mi evaluación fue que el peor escenario se evitó y que se debe evaluar un poco más positivamente sus resultados. No tanto por lo que dichos resultados significan en sí mismos sino por el escenario que se abre ahora.

    Doha nos abre un panorama que no tuvimos luego de Copenhague (2009), ni en Cancún (2010) ni Durban (2011). Insisto, la situación es pésima desde una perspectiva de la acción climática concreta pero tenemos ahora una posibilidad de acción política más real y que, a su vez, eludió el peor resultado que hubiera sido quedarnos sin un acuerdo global y sin institucionalidad post 2012.

    Doha no fue un fracaso. Lo digo desafiando el discurso fácil y automático que nos sale repitiendo lo del minúsculo resultado y que sólo ha sido más de los mismo.

    Al finalizar la reunión publiqué aquí inmediatamente la comunicación oficial con sus resultados. Allí se pueden ver sintetizados los acuerdos alcanzados en la COP18. Veamos algunos:

    Tenemos Protocolo de Kioto por 8 años (2013-2020)

    El PK es el único acuerdo global legalmente vinculante que existe con metas de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero. Tal instrumento, con su sistema de verificación, contabilidad y transparencia se preservó. No tenerlo sería estar en el peor de los escenarios y sería la renuncia total a cualquier tipo de negociación climática multilateral. Ver “Rio+20 y algo de lo que se viene”.

    En su primer período de compromiso, el que acaba de finalizar, el PK aspiraba a una reducción del 5,1% de las emisiones de los países industrializados (Anexo I) respecto del año 1990. Para este segundo período, los países Anexo I deberán estar un 18% por debajo de sus emisiones de 1990.

    A pesar del aumento porcentual, el 18% de reducción está muy por debajo del 25%-40% que deberían realizar los países industrializados para encaminar las emisiones acorde a la meta de mantener la suba de la temperatura global en menos de los 2°C. El 5% acordado en 1997 también era poco. Este 18% es también poca cosa, pero los países Anexo I se han comprometido a mejorar esa meta de aquí al 2014. Allí hay una enorme tarea para hacer. Las sociedades de cada uno de los países Anexo I, y del resto del mundo también, deberemos lograr una notable mejora en tales metas. El piso está y tienen que mejorarlo.

    Ahora, no todos los Anexo I han quedado dentro del PK.

    Estados Unidos nunca se integró. La verdad que le salió demasiado barato no adherir al Protocolo de Kioto. La comunidad internacional no tomó las debidas represalias económicas y políticas que una decisión así merecería. ¿No hay ahora una nueva oportunidad para exigir a Estados Unidos un cambio de actitud?.

    Canadá ya había anunciado su renuncia al Protocolo de Kioto en el 2011. Ahora también han anunciado su no participación Rusia, Japón y Nueva Zelanda. El documento con la enmienda al Protocolo de Kioto es una prueba contundente de estos infames comportamientos. Puede leerse en español aquí.

    Es decir, la ausencia de los países que acabo de mencionar, demuestra que no es lo mismo ser parte del PK que no serlo. Y esto es así por más que la meta del 18% parezca poca cosa. Todavía hay países que no están convencidos en ser parte de una meta común de reducción, cualquier fuera esta. ¿Qué vamos a hacer con ellos? Doha nos deja el interrogante. La respuesta está en la política internacional de nuestros países.

    Es decir, la continuidad del Protocolo de Kioto ha dividido al mundo industrializado en dos grandes grupos. Los que han accedido a ser parte de su segundo período de compromiso y quienes no.

    Entre los que permanecen dentro del PK se encuentran los miembros de la UE y Australia, que son grandes emisores, los demás países tienen menor relevancia en materia de emisiones. La medida de esta situación es que entre los que quedaron dentro del PK suman apenas el 10% de las emisiones globales.

    Dentro de estos países hubo fuertes discusiones acerca del uso del “hot air” de los países ex miembros de la Unión Soviética. Son las reducciones de emisión que se sabía les sobrarían dada la debacle industrial que sufrieron a comienzos de los 90. Un grupo importante de países dentro del PK ya han firmado que no harán uso de esos “créditos” mentirosos en el próximo período. 

    La UE y Australia deberán ajustar sus metas de reducción para hacerlas más ambiciosas. Pero si no existe una demanda firme y concreta sobre Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón y Nueva Zelanda, de nada servirá exigirles a los miembros del PK por mayores metas de reducción. Esta es la primer tarea que nos deja Doha para los próximos años.

    Al mismo tiempo que el segundo período del PK se pone en marcha, la negociación para un nuevo acuerdo global que lo reemplace a partir de 2020 deberá concluir en el 2015. Habrá que ver cómo contribuirán a dicho proceso el conjunto de países que hoy son grandes emisores y no forman parte del Anexo I del PK. Entre ellos China, India, Sudáfrica y otros.

    Para ese grupo de países llega el momento de dejar toda ambigüedad: o comienzan a jugar como lo hicieron quienes optaron por permanecer dentro del PK o van a jugar con los que prefieren que no existan reglas internacionales. No puede utilizarse ya más la coartada de la intransigencia de Estados Unidos para justificar la inacción generalizada.

    En un segundo nivel dentro de los países no industralizados (no Anexo I) vienen países como la Argentina. ¿Qué haremos? 

    Dos cosas quedan ahora sobre la mesa para la Argentina:

    • Desde la COP16 está pendiente la explicitación de los que se llama “Medidas de mitigación apropiadas para cada país (NAMA)”. Estas son metas de mitigación adoptadas voluntariamente para contribuir mientras se negocia el nuevo acuerdo climático.
    • La propia definición del rol para nuestro país en un acuerdo post 2020.

    La primer tarea, la adopción de una meta nacional, es impostergable. Argentina está dentro del grupo de países “en desarrollo” que se espera haga una contribución. Esto es así por nuestro nivel de emisiones y nuestra nivel de desarrollo.

    Esta contribución pudo demorarse hasta hoy en espera de un resultado o señal como la que ha dado Doha, la subsistencia del PK, y al no haberse producido una debacle generalizada.

    ¿Dónde estará Argentina en los próximo años? ¿Seremos parte de los que huyen o confluiremos a un acuerdo global post kioto?

    Estos son los desafíos y la tarea que queda ahora sobre la mesa post-Doha para la Argentina.

    Quiero dar un ejemplo. República Dominicana presentó en Doha una meta del 25% de reducción (NAMA) de sus emisiones respecto del nivel de 2010 para el año 2030. Afronta ese compromiso sin poner condiciones.

    Ese ejemplo muestra lo que no estamos haciendo. El resultado de Doha no nos da excusas.

    Luego, volveré a escribir algunas líneas tratando de mostrar por qué tenemos altas chances de que todo se irá al diablo. Pero me parece oportuno tomar unos minutos y hacer el ejercicio de evaluar aquello por lo que “Doha no fue un fracaso”. 

    Post COP18 tenemos ahora un mapa internacional con jugadores dentro de una reglas de juego comunes y otros, explícitamente, fuera de todo acuerdo.

    En lo que Argentina concierne, tenemos 3 años, hasta el 2015, hasta el final del mandato de Cristina Kirchner, para jugar seriamente algún papel. No hacer nada, como hasta ahora, es jugar para los peores.

    sábado, 8 de diciembre de 2012

    COP18: Nations take 'essential' next step in climate change fight (comunciación oficial)

    Abdullah Bin Hamad Al-Attiyah, the COP18/CMP8 President, uses his gavel to signal an end to negotiations

    At the UN Climate Change Conference in Doha, Qatar (COP18/CMP8), governments have taken the next essential step in the global response to climate change.

    Countries have successfully launched a new commitment period under the Kyoto Protocol, agreed a firm timetable to adopt a universal climate agreement by 2015 and agreed a path to raise necessary ambition to respond to climate change. They also endorsed the completion of new institutions and agreed ways and means to deliver scaled-up climate finance and technology to developing countries.

    “Doha has opened up a new gateway to bigger ambition and to greater action – the Doha Climate Gateway. Qatar is proud to have been able to bring governments here to achieve this historic task. I thank all governments and ministers for their work to achieve this success. Now governments must move quickly through the Doha Climate Gateway to push forward with the solutions to climate change,” said COP President Abdullah bin Hamad Al-Attiyah.

    The Executive Secretary of the UN Framework Convention on Climate Change (UNFCCC), Christiana Figueres, called on countries to swiftly implement what has been agreed in Doha so that the world can stay below the internationally agreed maximum two degrees Celsius temperature rise.

    “I congratulate the Qatar Presidency for managing a complex and challenging conference. Now, there is much work to do. Doha is another step in the right direction, but we still have a long road ahead. The door to stay below two degrees remains barely open. The science shows it, the data proves it,” said Ms Figueres.

    “The UN Climate Change negotiations must now focus on the concrete ways and means to accelerate action and ambition. The world has the money and technology to stay below two degrees. After Doha, it is a matter of scale, speed, determination and sticking to the timetable,” she said.

    In Doha, governments also successfully concluded work under the Convention that began in Bali in 2007 and ensured that remaining elements of this work will be continued under the UN Climate Change process.

    The next major UN Climate Change Conference – COP19/ CMP9 - will take place in Warsaw, Poland, at the end of 2013.

    The results of COP18/CMP8 in more detail

    1) Amendment of the Kyoto Protocol

    The Kyoto Protocol, as the only existing and binding agreement under which developed countries commit to cutting greenhouse gases, has been amended so that it will continue as of 1 January 2013.

    - Governments have decided that the length of the second commitment period will be 8 years.

    - The legal requirements that will allow a smooth continuation of the Protocol have been agreed.

    - The valuable accounting rules of the protocol have been preserved.

    - Countries that are taking on further commitments under the Kyoto Protocol have agreed to review their emission reduction commitments at the latest by 2014, with a view to increasing their respective levels of ambition.

    - The Kyoto Protocol’s Market Mechanisms – the Clean Development Mechanism (CDM), Joint Implementation (JI) and International Emissions Trading (IET) – can continue as of 2013.

    - Access to the mechanisms will be uninterrupted for all developed countries that have accepted targets for the second commitment period.

    - JI will continue to operate, with the agreed technical rules allowing the issuance of credits, once a host country's emissions target has been formally established.

    - Australia, the EU, Japan, Lichtenstein, Monaco and Switzerland have declared that they will not carry over any surplus emissions trading credits (Assigned Amounts) into the second commitment period of the Kyoto Protocol.

    2) Time table for the 2015 global climate change agreement and increasing ambition before 2020

    - Governments have agreed to speedily work toward a universal climate change agreement covering all countries from 2020, to be adopted by 2015, and to find ways to scale up efforts before 2020 beyond the existing pledges to curb emissions so that the world can stay below the agreed maximum 2 degrees Celsius temperature rise.

    - A significant number of meetings and workshops are to be held in 2013 to prepare the new agreement and to explore further ways to raise ambition.

    - Governments have agreed to submit to the UN Climate Change Secretariat, by 1 March 2013, information, views and proposals on actions, initiatives and options to enhance ambition.

    - Elements of a negotiating text are to be available no later than the end of 2014, so that a draft negotiating text is available before May 2015.

    In Doha, the UN Secretary General Ban Ki-moon announced he would convene world leaders in 2014 to mobilize the political will to help ensure the 2015 deadline is met.

    3) Completion of new infrastructure

    - In Doha, governments significantly advanced the completion of new infrastructure to channel technology and finance to developing nations and move toward the full implementation of this infrastructure and support. Most importantly, they have:

    - endorsed the selection of the Republic of Korea as the location of the Green Climate Fund and the work plan of the Standing Committee on Finance. The Green Climate Fund is expected to start its work in Sondgo in the second half of 2013, which means that it can launch activities in 2014.

    - confirmed a UNEP-led consortium as host of the Climate Technology Center (CTC), for an initial term of five years. The CTC, along with its associated Network, is the implementing arm of the UNFCCCs Technology Mechanism. Governments have also agreed the constitution of the CTC advisory board.

    4) Long-term climate finance

    - Developed countries have reiterated their commitment to deliver on promises to continue long-term climate finance support to developing nations, with a view to mobilizing 100 billion USD both for adaptation and mitigation by 2020.

    - The agreement also encourages developed countries to increase efforts to provide finance between 2013-15 at least to the average annual level with which they provided funds during the 2010-2012 fast-start finance period. This is to ensure there is no gap in continued finance support while efforts are otherwise scaled up.

    - Governments will continue a work programme on long-term finance during 2013 under two co-chairs to contribute to the on-going efforts to scale up mobilization of climate finance and report to the next COP on pathways to reach that target.

    - Germany, the UK, France, Denmark, Sweden and the EU Commission announced concrete finance pledges in Doha for the period up to 2015, totaling approximately 6 billion USD.

    Other key outcomes of COP18/CMP8 in Doha

    Review

    - Governments have launched a robust process to review the long-term temperature goal. This will start in 2013 and conclude by 2015, and is a reality check on the advance of the climate change threat and the possible need to mobilize further action.

    Adaptation

    - Governments have identified ways to further strengthen the adaptive capacities of the most vulnerable, also through better planning.

    - A pathway has been established towards concrete institutional arrangements to provide the most vulnerable populations with better protection against loss and damage caused by slow onset events such as rising sea levels.

    - Ways to implement National Adaptation Plans for least developed countries have been agreed, including linking funding and other support

    Support of developing country action

    - Governments have completed a registry to record developing country mitigation actions that seek recognition or financial support. The registry will be a flexible, dynamic, web-based platform.

    - A new work programme to build capacity through climate change education and training, create public awareness and enable the public to participate in climate change decision-making has been agreed in Doha. This is important to create a groundswell of support for embarking on a new climate change regime after 2020

    New market mechanisms

    - A work programme has been agreed to further elaborate the new market-based mechanism under the UNFCCC, and also sets out possible elements for its operation.

    - A work programme to develop a framework for recognizing mechanisms established outside the UNFCCC, such as nationally-administered or bilateral offset programmes, and to consider their role in helping countries to meet their mitigation targets, has also been agreed.

    Actions on forests

    - In Doha, governments have further clarified ways to measure deforestation, and to ensure that efforts to fight deforestation are supported.

    Carbon Capture and Storage

    - Governments meeting in Doha have looked at ways to ensure the effectiveness and environmental integrity of projects under the Kyoto Protocol’s Clean Development Mechanism that capture and store carbon emissions

    Development and transfer of technology

    - Countries have taken forward work on enabling the development and transfer of technologies that can help developing countries adapt and curb their emissions.

    Avoiding negative consequences of climate action

    - In some cases, the implementation of actions that reduce emissions could result in negative economic or social consequences for other countries. In Doha, governments discussed measures to address such consequences in a special forum.

    jueves, 6 de diciembre de 2012

    Scioli le tomó examen a Macri

    Se sigue hablando del “acuerdo” entre Scioli y Macri cuando en realidad, lo único que produjo la reunión del martes pasado entre ambos fue una necesaria disminución de la escalada verbal en torno a la crisis de la basura. No mucho más.

    Si se mira objetivamente, de lo que se trató fue de una demostración de poder por parte de Daniel Scioli que obligó a Mauricio Macri a presentarle números de reducción en los envíos de basura de la Ciudad hacia la CEAMSE. Macri fue a rendir una especie de examen. Scioli se llevó los números y ahora se supone que los mismos serán validados por un acta formal de una asamblea extraordinaria de la Ceamse la semana próxima. El flagrante incumplimiento de la Ciudad con la Ley Basura cero lo condujo a esta débil situación.

    No hubo una solo línea de comunicación conjunta, no hubo un sólo párrafo refrendado por ambas administraciones o un mensaje común. No hubo “acuerdo”.

    La ciudad hizo público su compromiso de reducir un 78% las toneladas de basura que se envían al relleno de Norte III en unos 18 meses. La viabilidad y la integridad ambiental de esa propuesta merece un análisis específico. Se puede decir que la meta es ambiciosa, está a la altura del desafío que la Ciudad debe afrontar y pondría en línea a Buenos Aires con el compromiso asumido por Macri en 2011 (cumplir la meta del 50% de la ley Basura Cero a finales de 2015).

    Ahora, la actual crisis de la basura en el AMBA es mucho más compleja que la necesaria reducción que debe realizar la Ciudad de Buenos Aires. El relleno sanitario de Norte III ha llegado al final de su vida útil. Eso motivó los paros recientes en el personal que trabaje en él. Nada se dijo acerca de la expansión de los predios de ese relleno. Nada se dijo acerca de la necesidad de rellenos para el 2013 y los años inmediatos posteriores. Este tema ha sido el detonante del conflicto que los llevó a Scioli y Macri a reunirse este semana.

    Tampoco hubo mención alguna a la imperiosa necesidad de que los municipios del AMBA comiencen a reducir la cantidad de basura que tienen por destino rellenos y basurales. Reducción que debería estar en línea con lo que la ley provincial 13.592 los compromete.

    Los dichos de ayer del ministro Julio De Vido, ratificando la voluntad del Gobierno Nacional en no ceder los terrenos aledaños de Campo de Mayo para que pueda ampliarse la capacidad de Norte III. Fue una definición que muestra que la crisis no está ni mínimamente superada.

    Finalmente, sigue dando vueltas en la cabeza de muchos que el “tratamiento” o la “gestión” de los residuos deberá incluir la incineración, ya sea convencional o bajo los nuevos ropajes de la “termovalorización”. Asi surge de los dichos del propio Jefe de Gabinete porteño Rodríguez Larreta y de varios intendentes de la crítica región metropolitana.

    JCV

     

    Los Verdes – Diciembre 2012

    Crisis de los Residuos - Hoja de Ruta

    Pasos urgentes a dar durante el año 2013 para enfrentar la crisis de los residuos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

    Gobierno Ciudad de Buenos Aires debe:

    · Garantizar la capacidad de recolección diferenciada, clasificación de materiales y reutilización de unas 3.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos (RSU)1.

    · Completar la doble contenerización de la Ciudad de Buenos Aires.

    Gobierno Provincia de Buenos Aires debe:

    · Aplicar la Ley Provincial 13.592 estableciendo metas de reducción en el enterramiento de RSU del 10% para el 2013 y del 30% para el 2015 para cada uno de los municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): San Martín, Avellaneda, Morón, La Matanza, Vicente López, Lanús, Lomas de Zamora, Tres de Febrero, San Isidro, Almirante Brown, Berazategui, Quilmes, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Moreno, Merlo, Gral. Sarmiento, Jose C. Paz, San Miguel, Malvinas Argentinas, San Fernando, Hurlingham, Ituzaingo y Tigre2.

    · Prohibir la incineración de los RSU en todo el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Del mismo modo debe prohibirse cualquier tipo de tratamiento térmico de los residuos, con excepción de tratamientos biológicos.

    Gobierno Nacional debe:

    · Generar un ámbito de concertación entre la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad y los Municipios para definir de qué modo se ampliará la capacidad de los actuales rellenos sanitarios acorde a las metas de reducción que cada una de las jurisdicciones deberá cumplir en las próximas dos décadas.

    · Aprobar la Ley de Residuos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en los mismos términos que el Proyecto de Ley que caducó recientemente debido al freno impuesto por el oficialismo en el Congreso Nacional. Este es el único modo de relevar a los gobiernos locales de una carga económica y ambiental de enorme magnitud que debe ser asumida por los generadores de tales residuos3.

    · Brindar asistencia técnica y financiera para el desarrollo de las inversiones y
    emprendimientos necesarios en cada jurisdicción.

    1 Entendiendo que el GCABA debe cumplir con su compromiso asumido en el 2011 de lograr la meta de la Ley Basura Cero del año 2012 (reducción del 50% respecto al 2004) en el año 2015. En tal caso, calculamos que la cantidad enviada a rellenos durante el 2013 rondará en 1.400.000 toneladas. Asumiendo un crecimiento tendencial en la generación de residuos, se estima que se deberán “reciclar-reutilizar” alrededor de 1.000.000 de toneladas durante ese año.
    2 La Ley 13.592 establece que cada municipio deberá establecer planes para reducir el 30% de la totalidad de los residuos con destino a la disposición final. La ley fue aprobada en el año 2006 y aún no hay políticas de reducción en marcha. Es decir que las metas que se proponen dan holgura a un plazo que ya está vencido. Las metas deben tomar como año base las cantidades enviadas a disposición final en el 2011.
    3 Se hace referencia a la Ley Presupuestos Mínimos de Gestión de Aparatos y residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. Expediente Diputados 0072-S-2011.

       

    martes, 4 de diciembre de 2012

    ¿Qué debería pasar con la basura en Buenos Aires?

    El gráfico naranja muestra la evolución de las toneladas de basura que la Ciudad de Buenos Aires ha venido enviando a rellenos sanitarios. Como se puede ver en el año 2011 se produjo un aumento del 8%.

    Se estima que el total del año 2012 rondará los 2.150.000 toneladas, eso representaría una reducción del 6%. No se puede adelantar si esa reducción se produjo por políticas de minimización y reciclado.

    La curva negra es la evolución que debió haber tenido si se cumplía con la Ley Basura Cero.

    La curva verde es el compromiso asumido por Macri el año pasado (campaña electoral) de cumplir con la meta del 50% (2012) para el final de su mandato, en el 2015. Suponiendo de allí en más una evolución acorde a lo establecido en basura Cero.

    Acorde a ese último compromiso la cantidad de basura enviada a rellenos por la Ciudad durante el 2013 debería rondar en 1.400.000 tn

     

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    lunes, 3 de diciembre de 2012

    COP18: el instructivo de la Climate Action Network

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    Comienza la semana definitiva de la COP18 y la CAN (Climate Action Network) publica en su boletín diario hoy a la mañana un instructivo para los delegados y los ministros que estarán arribando a Doha para la etapa final de la reunión.

    Lo copio aquí en su versión en español del boletín traducido a la carrera a la madrugada, como acurre diariamente en el bunker de CAN. La traducción es mala. La iré corrigiendo en las próximas horas para que quede lo más legible posible y despejar un poco la jerga de las negociaciones. Es interesante para aquellos que quieran saber qué debería ocurrir en las próximas horas en las negociaciones en Doha.

     

    Instructions Enclosed for Non-Negotiable Planetary Deadline

    Estimados Ministros:

    Esta es una fecha límite planetaria no negociable. Los recientes informes del PNUMA y del  Banco Mundial son inequívocos: la ventana de oportunidad para estabilizar el aumento de la temperatura por debajo de 2°C y así evitar los impactos climáticos más peligrosos, se está achicando rápidamente.

    Durban estableció una serie de plazos para Doha que deben ser respetados. Estos incluyen la adopción de las enmiendas al Protocolo de Kyoto, el cierre exitoso de LCA, y el acuerdo sobre los programas de trabajo, tanto para las negociaciones del Protocolo del año 2015 como del aumento de la ambición a corto plazo. Así que a arremangarse, señores ministros: ¡hay mucho que hacer! Como siempre, ECO tiene algunos consejos útiles para hacer que su semana en Doha sea más fácil.

    # 1 No engañar - no ayuda al clima ni a reforzar la confianza

    Las enmiendas al Protocolo de Kyoto deben ser adoptadas en Doha, avanzando en el único acuerdo climático legalmente vinculante con el fin de agilizar el proceso.

    Mantener vivo a Kyoto es crucial por dos razones - en 1er lugar, tiene importantes elementos arquitectónicos que deben reflejarse en el Protocolo de 2015. Incluyen los presupuestos de carbono globales y nacionales, las metas de toda la economía, la contabilidad y el cumplimiento basados en normas comunes, y períodos de compromiso de cinco años. En 2do lugar, fue parte del paquete de Durban y su adopción permitirá avanzar el próximo año en los dos elementos de la ADP - las negociaciones del Protocolo de 2015 y la ambición a corto plazo. En espera de su entrada en vigor, debiera ser aplicado provisionalmente desde el 1ro enero de 2013.

    Pero hay algunas cosas que deben ser dejadas atrás: las 13 gigatoneladas de "aire caliente" CO2eq en el primer período de compromiso. No hacen nada por el clima y ya es hora de expulsarlas del sistema. La próxima presidencia de la COP, Polonia, debe mostrar liderazgo ahora y dejar de estancar los esfuerzos de la UE en este tema.

    Los elementos positivos del Protocolo de Kyoto no deben, sin embargo, permanecer como propiedad exclusiva de las partes del PK. Estamos esperando que nuestros ‘polizones’ en el LCA demuestren que no están evadiendo la responsabilidad. Pueden hacerlo accediendo a las mismas normas contables y estableciendo presupuestos de carbono aquí en Doha.

    # 2 Enfrentar los temas directamente

    En 2015, el mundo debe llegar a un acuerdo que importe para el clima. Las Partes deberán responder dos preguntas cruciales: en primer lugar, ¿qué es lo que tenemos que hacer para evitar un cambio climático peligroso, y segundo, ¿cómo vamos a hacer eso?

    En Doha, para ayudar a responder la primera pregunta, es importante ponerse de acuerdo sobre una revisión de la meta de temperatura a largo plazo centrado en exactamente eso, sea focalizada, y se lleve a cabo bajo un organismo robusto.

    Dado que la equidad y la ambición son dos caras de una misma moneda, también hay que contar con un proceso de un año para explorar las cuestiones de equidad, informando a la ADP en la COP 19 y que permitiendo al ADP incorporar los avances.

    Por último, enfrentar estos temas de manera directa significa enfrentar los impactos del cambio climático que están sucediendo ahora. Abordar la pérdida y el daño es esencial para asegurar a los países más vulnerables que sus perspectivas de futuro se están tomando en cuenta.

    # 3 Entregar los recursos prometidos

    El trabajo esencial de adaptarse al cambio climático y transitar hacia una economía baja en carbono no puede ocurrir sin recursos. Por tanto, cumplir con los compromisos financieros existentes y planificar para satisfacer las necesidades adicionales debe estar en el corazón de los resultados de Doha. Comprometerse con un mínimo de $ 20 mil millones al año para el período 2012-2015 es el muy mínimo de los primeros pasos necesarios.

    Pero además, señores ministros, también deben asegurarse de que haya un sistema riguroso de seguimiento de la entrega de todo el dinero prometido, garantizando que se trate de recursos nuevos y adicionales, y no reciclados en silencio desde un programa de vital necesidad para pagar por otro.

    También deben comprometerse con un proceso político que tenga el peso para asegurar que los países desarrollados aumenten el financiamiento climático hasta el nivel prometido de $100 mil millones al año para el 2020. No hay que estancarse en análisis técnicos sin fin - ya hay buenas opciones sobre la mesa. Todo lo que se necesita para convertirlos en realidad es la voluntad política.

    Las finanzas no son un agregado a nuestro trabajo sobre el clima; es lo que impulsa nuestro trabajo, y lo que da a las víctimas del cambio climático al menos una oportunidad de luchar para adaptarse a los impactos. Las finanzas deben estar en el centro de su atención en las nuevas negociaciones en el marco del ADP.

    # 4 ¡Ser ambiciosos!

    Ministros, esperamos que ustedes aumenten su ambición sobre mitigación y finanzas aquí en Doha. El 20% de la UE ya se ha alcanzado; el objetivo australiano incondicional de 99,5% es vergonzosamente débil, EE UU se aleja de siquiera mencionar algo dentro del rango científico requerido. Mientras tanto, ECO sigue esperando ver aunque sea una cifra financiera para el período post-2012.

    Como un primer paso para mejorar este récord lamentable, la UE debería escuchar al ministro alemán y aumentar su objetivo a un 30% aquí en la COP 18.

    El solo resultado de Doha no va a salvar el planeta, de manera que no crean que su trabajo estará hecho cuando tomen el avión a casa. El mundo desarrollado todavía tendrá que aumentar masivamente su ambición en cuanto a la mitigación y las finanzas. Dado que su trabajo aquí no estará ni cerca de comenzar a llenar la brecha de ambición en cualquiera de las áreas, tendrán también que llegar a un acuerdo esta semana sobre un plan de trabajo de alto nivel técnico para hacerlo en 2013.

    No podemos darnos el lujo de perder más tiempo. Todos los países deben aprovechar las iniciativas para aumentar la ambición, ya sea dentro o fuera de la CMNUCC - desde la reducción de los HFC a la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles.
    ECO también espera con gran expectativa los anuncios de los anfitriones qataríes y vecinos
    del Golfo sobre cómo contribuirán al esfuerzo global. Ustedes están aquí para sentar las bases de un nuevo Protocolo Por lo tanto, deben instruir a sus negociadores para que se muevan a mediados de 2013 desde la conceptual lluvia de ideas hacia debates concretos que tengan como resultado un texto bien compilado de propuestas para la COP19. Hacer lluvia de ideas y construir - ¡ese es el lema de ECO! La reelección del presidente Obama y el nuevo liderazgo en China han creado el potencial para el cambio. Aprovechemos esto en Doha y más allá.

    El planeta no puede esperar a que actuemos. Algunos países claramente no están tomando en serio nuestro esfuerzo común para hacer frente a la amenaza del cambio climático peligroso.
    No podemos darnos el lujo de esperar a que Rusia, que no quiere poner un objetivo sobre la mesa, pero aún así desea cualquier ventaja que pudiera encontrarse por ahí – ya sea aferrarse a su "aire caliente" o tener acceso a los ingresos del comercio de carbono.

    No podemos permitir que el ritmo sea establecido por Canadá, que no cumplió con sus compromisos bajo el Protocolo de Kyoto y luego se retiró a fin de evitar las consecuencias.

    # 5 Dejar atrás a los rezagados

    Nueva Zelanda tendrá que tomar una decisión - ¿se toma en serio la protección del clima, o quiere ser señalado como un obstáculo al progreso? Estos países corren el riesgo de tornarse cada vez más irrelevantes, mientras la comunidad global trabaja para forjar un consenso sobre una nueva lógica en el marco del ADP.

    Ministros, necesitamos que terminen el trabajo iniciado aquí en Doha. Deben cerrar los vacíos legales, entregar el dinero, abordar los temas directamente, y trazar un rumbo claro para las negociaciones de la ADP. Después, ¡a casa y actuar!

     

    domingo, 2 de diciembre de 2012

    Palestina: Estado observador no miembro de la ONU

    Se ha dado un paso importante que debería servir para consolidar el proceso de paz y de construcción de la convivencia entre Israel y Palestina. Así como lo fue, en su momento, el mutuo reconocimiento entre la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) e Israel, que produjo los más importantes avances en el proceso de paz en los 90. Sin embargo, la primeras reacciones de Israel parecen querer desconocer el mensaje que la comunidad internacional ha dado.

    Esto que sigue es el comunicado de prensa de la ONU.

    29 de noviembre, 2012 — La Asamblea General de la ONU reconoció hoy a Palestina como Estado observador no miembro de las Naciones Unidas en una resolución adoptada con 138 votos a favor, 41 abstenciones y 9 votos en contra.

    Estados Unidos, Israel, Canadá, Palau, Micronesia, la República Checa, Panamá, Nauru y las Islas Marshal fueron los países que votaron en contra.

    Antes de la votación del texto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se dirigió al pleno para recordar que hace 65 años la Asamblea General adoptó una resolución que creaba el Estado de Israel y aseveró que ahora ese órgano tiene el deber moral e histórico de reconocer al Estado de Palestina, largamente dilatado.

    El documento, copatrocinado por unos 60 países, se pronuncia a favor de los derechos inalienables del pueblo palestino y pugna por el fin de la ocupación iniciada en 1967 y por un Estado palestino independiente, soberano, democrático y contiguo con las fronteras definidas antes de 1967

    Del mismo modo, se manifiesta por una solución de dos Estados conviviendo en condiciones de paz y seguridad para el conflicto palestino-israelí y urge a reanudar y acelerar las negociaciones del proceso de paz para Medio Oriente.

    La resolución también expresa esperanza de que el Consejo de Seguridad considere favorable la solicitud presentada el 23 de septiembre de 2011 por Palestina para su admisión a la ONU como Estado de pleno derecho.

    Por otra parte, urge a todos los Estados y a las agencias especializadas del sistema de Naciones Unidas a continuar asistiendo al pueblo palestino en la “pronta realización de su derecho a la autodeterminación, independencia y libertad”.

    Al término de la votación, el Secretario General de la ONU recordó que la decisión de la Asamblea General fue una prerrogativa de los Estados miembros y se dijo listo para cumplir con su papel, según lo estipula la resolución.

    Ban Ki-moon reiteró que los palestinos tienen el derecho legítimo de tener un Estado independiente y que Israel tiene el derecho de vivir en paz y seguridad con sus vecinos.

    En ese sentido, advirtió que la decisión de hoy no es un sustituto de las negociaciones necesarias para tal fin, pero que sí subraya la urgencia de reanudar esas conversaciones.

    Para procurar manejar alguna información básica sobre el conflicto y lo decidido esta semana, recomiendo:

    • Una síntesis de la Asamblea, intervenciones y la votación (en inglés) se pude ver aqui.
    • El texto original de la Resolución adoptada (en español) se puede ver aqui.
    • Un texto de síntesis (en español) de la ONU sobre los acontecimientos iniciales que dieron origen a la Resolución 181 (1947) puede verse aquí.

    Los mapas siguientes muestran el plan original propuesto por la ONU y el avance del Estado de Israel, luego de la primera guerra árabe-israelí, sobre zonas por fuera de sus territorios asignados

    http://recortesdeorientemedio.files.wordpress.com/2008/12/un_partition_plan_for_palestine_19471.png 

    http://www.palestina.int.ar/mapas/Plan_particion_linea_armist.jpg

    Lamentablemente, la Resolución 181 de la ONU no tuvo, desde su misma aprobación, el efecto esperado. Una síntesis de esas reacciones extraídas de Wikipedia:

    Reacciones al plan

    La mayoría de los habitantes judíos celebraron el plan para la creación de un estado judío, pero criticaron la falta de continuidad territorial del mismo, dividido en tres zonas separadas por vértices que lo hacían muy poco viable (y difícil de defender), al igual que el territorio asignado a los árabes. Los líderes árabes se opusieron al plan argumentando que violaba los derechos de la población árabe, la cual en ese momento representaba el 67% de la población total (1.237.000 habitantes), criticando además que la mayor parte del territorio (el 54%, incluyendo el desierto del Néguev, que suponía el 45% de la superficie de todo el país) se adjudicaba al Estado judío, que consistía en el 33% de la población.

    Apenas dos semanas después de aprobarse la resolución de la ONU, en una reunión pública celebrada el 17 de diciembre, la Liga Árabe aprobó otra resolución que rechazaba frontalmente la de la ONU y en la que advertía que, para evitar la ejecución del plan de partición, emplearía todos los medios a su alcance, incluyendo la intervención armada. La amenaza árabe, que finalmente cumplió, no tuvo ninguna respuesta por parte de Naciones Unidas.

    El Reino Unido se negó a aplicar el plan de partición, argumentado que era inaceptable para las dos partes implicadas. Además rechazó compartir la administración de Palestina con las Naciones Unidas durante el periodo de transición recomendado por el plan, y abandonó Palestina el 15 de mayo de 1948, fecha en que expiraba el mandato británico y un día después de que David Ben Gurión leyese la Declaración de independencia de Israel en el Museo de Tel Aviv (adelantada un día de la salida del alto comisario británico para que no coincidiese con el sabbat). En esa misma sesión del Consejo del Pueblo se aprovechó para derogar las leyes represivas y antiinmigratorias del Mandato Británico, que limitaban la emigración de judíos a Palestina.

    Fuera de Palestina y del mundo árabe, el nacimiento del Estado judío encontró un apoyo universalmente favorable, tanto en Occidente como en el bloque del Este. La Liga Árabe, sin embargo, a través de su secretario general, Azzam Pachá, lanzó esta advertencia anunciando la inminente invasión árabe: «Será una guerra de exterminio, una terrible matanza, comparable a los estragos de los mongoles y a las Cruzadas.» El futuro jefe de la resistencia palestina, Ahmed Chukeiry, afirma que la invasión tiene como objetivo «la eliminación del Estado hebreo» y la universidad islámica de El Cairo proclama la guerra santa contra el sionismo. En la noche del 15 de mayo de 1948, los ejércitos de Egipto, Transjordania, Siria, Líbano e Irak cruzaron las fronteras y comenzaron la invasión del Estado de Israel. La primera guerra árabe-israelí había comenzado.