domingo, 29 de julio de 2012

Si “los gobiernos no están a la altura de las circunstancias…”

Antes y después. A la izquierda, Groenlandia el 8 de julio. A la derecha, cuatro días después, casi sin hielos. NASA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En un post anterior titulado Un apunte más sobre lo lindo que se viene (post Rio+20)” hice referencia a cómo el sector empresario identifica estos próximos años (post Rio+20) en los que los gobiernos han quedado sin iniciativa global y sin programa de acción para enfrentar la crisis múltiple que transitamos.

Desde ciertos sectores de “izquierda” se hizo un sistemático ataque a Rio+20, antes y durante, alertando “evitar” las consecuencias devastadoras para la naturaleza y la sociedad si dicha conferencia dejaba en manos del sector corporativo la economía venidera.(1)

Nunca entendí cabalmente esa estrategia puesto que el resultado obvio de ese ataque y prédica anti Rio+20 era una apuesta al fracaso de dicha conferencia y, obviamente, ese resultado era debilitar aún más toda construcción política global que pueda administrar y enfrentar la crisis e incidir en la inevitable transición que ya está en marcha.

Ahora, y por los años venideros, hasta tanto pueda reconstruirse una nueva oportunidad global, como lo señalé anteriormente en Rio+20 y algo de lo que se viene, el “desarrollo sostenible” quedará liderado por iniciativas sectoriales.    

Un ejemplo que se publica esta semana en el revista “Mercado” (Información General - Pag. 8) revista mercado

Las empresas y el modelo sustentable. El profeta de la economía "verde”

Es el mensajero del desarrollo sustentable. Paul Pulman, el holandés que dirige el gran conglomerado Unilever desde hace más de tres años, ha desarrollado un vasto programa"verde" que se ejecuta en etapas y que sirve de modelo para otras grandes empresas globales.

Ha promovido el desarrollo de nuevos detergentes que se pueden usar con menos agua, la enseñanza a agricultores de India para usar menos pesticidas, o el desarrollo de cooperativas agrícolas en África para el cultivo de té orgánico. Se ha convertido en el abogado del modelo sustentable, al llamar la atención sobre la presión de recursos escasos, el evidente cambio climático y políticas públicas de corto plazo.

Puesto que los gobiernos no están a la altura de las circunstancias, explica, es una oportunidad para que las empresas asuman responsabilidad en aportar soluciones a toda esta problemática.

Si la economía y la sociedad no funcionan -enfatiza- tampoco lo harán las empresas.

Una singular inversión.

 

(1) La posición del Gobierno Argentino ha sido un buen ejemplo de esa lectura conspirativa hacia Rio+20.

1 comentario:

  1. La izquierda estatista de América Latina dinamitó un proceso que ponía el centro de la promoción del desarrollo sustentable y los límites a la economía de crecimiento destructivo en los Estados y dejó toda regulación en el mercado, es decir en manos de las corporaciones. Esto es una rotunda contradicción. Celebraron que los Estados fracasen para que las corporaciones y el libre mercado se froten las manos con el greenwashing. Esta es la izquierda y el progresismo latiniamericano. Silvia Révora, nuestra representante en Río, deberá ser recordada por su incoherencia, inoperancia y renuncia.

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